Uno de los sueños más recurrentes en las mujeres es el día de la boda, el vestido blanco, los invitados, la decoración, el lugar, las flores, la comida, el baile y por supuesto las bebidas. No importa si es una ceremonia religiosa o civil, toda pareja perdidamente enamorada escoge esta celebración como el rito simbólico y mágico que formaliza la unión de dos vidas hasta que la muerte los separe.
El novelista francés André Maurois decía que “un matrimonio feliz, es una larga conversación que siempre parece demasiado corta”. Es así como la boda se vuelve un momento determinante en el que cada detalle debe estar pensado con mucha anterioridad y minuciosidad.
Las supersticiones que rodean a la celebración de la boda pueden servir como inspiración para decidir la decoración y muchos otros detalles. Por ejemplo, durante la Edad Media, se dice que la novia tenía que usar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul para atraer la buena suerte. Lo viejo representa la relación de la novia con el pasado y su futuro; lo prestado simbolizaba la amistad y la felicidad que se obtiene de quien presta, lo nuevo es un símbolo de esperanza y lo azul simboliza la fidelidad y virginidad de los contrayentes. De igual forma, en la Edad Media las novias se casaban en la noche de la luna llena porque pensaban que así serían bendecidas con fertilidad y abundancia.
En China tienen como tradición hacer mucho ruido con pólvora y bombas para alejar a los malos espíritus y en occidente se acostumbra a tirar arroz al finalizar la ceremonia ritual para atraer la abundancia y como símbolo de descendencia.
También es tradicional que el novio no pueda ver a la novia ni su vestido antes de la ceremonia, pues esto atrae la mala suerte. Por su parte, el novio tiene que portar la corbata muy bien puesta y derecha, pues el tenerla torcida significa que puede ser infiel en el futuro.
El velo era tradicionalmente usado como un símbolo de juventud y pureza que sólo se puede develar hasta el día de la boda. Por otro lado, en algunas culturas el velo se usaba de distintos colores, que simbolizaban características específicas: el amarillo (virginidad), el azul (tributo a la virgen María) y el negro (Mahoma o una boda después de haber enviudado).
Las flores son también un ícono muy representativo de las bodas pues tienen implícito un mensaje de fertilidad, abundancia, florecimiento y generosidad. La tradición dice que la novia debe tirar el ramo a las invitadas a la ceremonia que estén solteras, y que quien lo agarre será la próxima en casarse.
En cuanto a la música y la marcha nupcial, su origen se remonta al autor Felix Mendelssohn y está relacionado con la obra El sueño de una noche de verano, escrita en 1826 e inspirada en la obra original de Shakespeare.
En la Antigua Roma se creía que Marte era el dios de la guerra por lo que los ciudadanos romanos creían que el martes debía ser un día dedicado a ese dios. De ahí el dicho: "en martes ni te cases ni te embarques" pues se pensaba que podían ocurrir desgracias, catástrofes y muerte.
Y finalmente, indiscutiblemente las bebidas son imprescindibles en una celebración de tal magnitud, pues el brindis y todo el rito que este implica son acciones importantes que simbolizan los buenos deseos y la consolidación de este momento. Por lo que, a continuación te dejamos algunas recomendaciones y una carta simple de cócteles que podrías ofrecer en tu boda.
En cuanto a la carta, los licores o destilados más tradicionales y propicios para ofrecer en una boda son: vinos, champagne o cava, whisky, vodka, tequila, y ron principalmente. Ésta carta dependerá de factores relacionados con el tipo de celebración, el número de invitados, el lugar de la recepción y por supuesto del presupuesto.
Es importante tener en cuenta tragos frescos, afrutados y con características de baja graduación si es para un brunch o cócteles de mediana graduación si es para antes de comer. Por el contrario, los cócteles con alta graduación son ideales para antes de la cena y como aperitivo. Un ponche en una boda, con una vajilla sofisicada y presentado en tazas de té serán tendrán mucho éxito y suelen ser suaves y de baja graduación.
Algunas sugerencias útiles a la hora de buscar inspiración en la coctelería de bodas, están relacionadas con cócteles frescos, vistosos, afrutados, impactantes y mejor aún personalizados con los gustos de los novios que tendrán en cuenta las tradiciones arriba descritas. Recuerda que el centro de la fiesta son los novios, así que no es necesario exagerar en la propuesta y el impacto de la coctelería, es preferible cócteles de mucha calidad en los ingredientes, un buen bartender que sepa explicar las bebidas y decoraciones sencillas pero con gusto.
Te dejamos una lista de 19 cócteles para que elijas los que más se adapten a los invitados de tu boda:
- Cócteles muy sencillos para quedar bien:
Fizz, Sour, Margarita
- Cócteles sencillos para invitados descomplicados:
Moscow mule, Dark Storming, Screwdriver
- Cócteles para invitados poco arriesgados:
Mojito frutal, Daiquiri
- Cócteles para invitados sibaritas:
Manhattan, Dry Martini, Negroni
- Cócteles para invitados con resaca:
Bloody Mary, César
- Cócteles sin alcohol para toda la familia:
Mitzi,
Atlántico, Slow Virgin
- Cócteles para compartir: Ceylán tea punch, Apple hot gin punch, Silvestre
Lina Vanegas
Editora de contenido. Comunicadora Social y Máster en Dirección de Comunicación Corporativa.
