México es un país lleno de matices, colores, tradición, arte, cultura y buena gastronomía. Se nos vienen a la cabeza un montón de conceptos ligados con mariachis, rancheras, tacos, sombreros, novelas, disfraces y predicciones mayas. Pero sin duda, una de sus herencias más valiosas en el mundo de la coctelería es el tequila.
Como alguna vez lo expresó el escritor colombiano Álvaro Mutis “el tequila es una pálida llama que atraviesa los muros y vuela sobre los tejados como alivio a la desesperanza”. Este destilado nace en un municipio del mismo nombre ubicado en el estado mexicano de Jalisco y se produce a través de la fermentación y destilado, de la misma forma que el mezcal (jugo extraído del agave).
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Si bien hay mucha gente que tiende a confundir ambos conceptos tan mexicanos como Frida Kahlo y El Chavo del Ocho, la gran diferencia entre las dos bebidas es que el tequila sólamente puede ser elaborado en 5 estados de México: Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas a partir de agave azul. En cambio el mezcal puede fabricarse en otros sitios y con otras variedades de agave. Como dato importante, el mezcal normalmente se apellida con el nombre del lugar donde se fabricó, por ejemplo mezcal de Oaxaca o mezcal de Durango y en algunos casos se solía encontrar el famoso gusano de maguey dentro de la botella.
El agave azul es una planta muy común en México y era utilizada por los indígenas para construir techos, clavos, cuerdas, papel y jabón. La leyenda dice que un rayo muy fuerte cayó sobre un plantío de agaves haciendo que ardiera en llamas el corazón de la planta durante un tiempo, al ver esto los indígenas vieron que del interior brotaba un néctar que bebieron agradecidos pues lo recibieron como un regalo de los dioses.
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Además de historia, el tequila tiene una fuerte tradición, empezando por el papel de “El jimador” que es el nombre que se le da al trabajador que prepara al agave para su procesamiento.
Anteriormente era necesario tomar el tequila utilizando sal y limón principalmente para matizar el impacto del sabor fuerte que tenía años atrás. Hoy en día, los procesos de fabricación de este destilado permiten encontrar tequilas de una extrema suavidad y calidad excepcional con los que se puede disfrutar en grandes cócteles o beberlo solo en copa, shot o caballito, nombre que se le ha dado en México, pues antes los rancheros mientras cabalgaban solían llevar una pequeña copa amarrada al cuello para tomar la bebida.
Después de México, el país donde más se consume tequila es Estados Unidos y el cóctel más famoso en honor a esta bebida se conoce como el Tequila Sunrise (zumo de naranja, granadina y tequila).
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