Calle 23 Blanco ‘Criollo’ es un tequila de edición limitada, innovador y excepcional.
Además de su perfil único y distintivo, también representa un doble anuncio para el productor: el néctar fue soñado y creado para celebrar la llegada del primer hijo de Sophie Decobecq. La etiqueta de la botella cuenta la historia visual de la creación y el mundo mexicano que inspiró eso.
La francesa Sophie Decobecq es la creadora de Calle 23. Su viaje a la producción de tequila comenzó con su formación como ingeniera biológica, que en 1999 la llevó a un puesto de trabajo en un centro de investigación mexicano, trabajando con levaduras y bacterias lácticas. Por curiosidad visitó una destilería de tequila, donde el aroma del agave cocido la envolvió y México la hechizó. A partir de ese día, recolectó y desarrolló los aromas que tanto ama, que culminaron en la creación de la gama Calle 23 en 2005: los tequilas 100% agave blanco, reposado y añejo.
Lo que originalmente estaba destinado a ser compartido con amigos y familiares se convirtió en una pasión distribuida en todo el mundo. La última incorporación a la familia, Calle 23 Criollo, es un tequila para entendidos que sorprenderá, deleitará y encantará.
Sophie quería hacer una edición especial diferente para marcar la ocasión en que esperaba a su hijo. Recordó cierto agave en las tierras altas de Jalisco que, incluso en plena madurez, sigue siendo pequeño. Estos agaves se conocen como criollos. Recién cosechado, este pequeño agave azul huele intensamente afrutado y picante, evoca los sabores complejos que adquirirá después de la cocción, fermentación y doble destilación en un alambique pequeño.
Se embotella con una alta graduación, 49.3%, que es el grado exacto que Sophie y su pequeño equipo prefirieron en sus catas a ciegas. Recomiendan servir este tequila en un vaso que permita que el líquido se abra, tomándose el tiempo para descubrir su carácter aromático, antes de tomar un pequeño sorbo para acostumbrar el paladar a la fuerza. El segundo sorbo es entonces un viaje por el mundo de sabores y sensaciones mexicanas; permita que ruede por su lengua y cubra toda su boca.
La artista, Rose Guerrero, ha reunido los elementos de Criollo con imágenes de la cultura mexicana del tequila. Incluso podemos ver el origen del nombre "Calle 23": una vieja señal de tráfico en Guadalajara que Sophie vio mientras almorzaba con sus amigos. Una instantánea de un momento y un lugar, de ese momento y del placer de la buena compañía compartida.
Notas de cata
alc./vol: 49.3%
- Nariz: excelentemente limpio con agave herbáceo y frescura mentolada de naranja.
- Sabor: agave terroso, ligeramente salado y herbáceo con notas de menta y pino. La generosa concentración de alcohol aporta una especia picante, pero es sorprendentemente suave, considerando que prácticamente llega al 50% alc./vol.
- Postgusto: una persistente presencia en el paladar que se desvanece con la frescura de la menta y la la pimienta negra.