- La distinción fue otorgada por la International Wine and Spirits Competition (IWSC).
- Estos reconocimientos fueron creados como parte de la iniciativa de IWSC de apoyar, nutrir, y educar a través de la industria del vino y las bebidas.
Mayo 2021 - En 2020, la prestigiosa competencia International Wine and Spirits Competition (IWSC) ha sumado nuevas categorías a sus famosos premios, como el -Talento Emergente en Vinos, Bebidas Espirituosas, Hospitalidad y Coctelería- con el fin de reconocer a aquellas personas que con su determinación, ambición y esfuerzo se perfilan como las “estrellas” del futuro (the one to watch).
Este premio busca resaltar las contribuciones hechas a la industria de la coctelería y realzar la importancia de los bartenders. En la categoría Talento Emergente en Coctelería, se encontraban nominados Lucas Groglio (Argentina), Nate Brown (Reino Unido) y Matthias Soberon (Bélgica). Lucas fue el elegido por los jueces, quienes resaltaron su labor y compromiso con la educación como pilar fundamental dentro de la industria. El emprendedor de 31 años, y a quien conocimos personalmente al invitarlo a participar de la primera edición de Barcelona Cocktail Art en 2018, trabaja en la industria hace más de 12 años con su empresa de coctelería para eventos LO HACEMOS BIEN. Con el correr de los años, y al trabajar en festivales masivos con miles de invitados, Lucas comenzó a interiorizarse en la sostenibilidad y cómo aplicarla en su día a día. Así nació Coctelería Consciente, el primer proyecto de coctelería sin fines de lucro que busca insertar la sostenibilidad, el consumo responsable y los hábitos saludables en el ADN de la industria de bebidas.
En este sentido, Lucas ha dedicado los últimos años a trabajar en pos de una industria más sostenible y responsable, brindando capacitaciones, talleres y charlas tanto en festivales y convenciones de la industria como también al público general. Además, brinda consultoría en sustentabilidad y coctelería a marcas, ferias y festivales y ha participado como jurado especializado en diversos certámenes de coctelería. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos reconocimientos por su labor impulsando la conversación entre Sostenibilidad y Coctelería -tanto a nivel local como internacional- por parte de los más prestigiosos y reconocidos miembros de la industria. “La pandemia de COVID-19 sin duda nos ha puesto a prueba tanto a nosotros como a nuestra creatividad y nuestra capacidad para reinventarnos”, comenta Groglio. Es por ello que desde Coctelería Consciente desarrollaron dos iniciativas clave durante 2020: seminarios y talleres gratuitos para miembros de la industria y Cócteles en Frasco listos para disfrutar en casa, hechos con productos locales, orgánicos y sostenibles. El 100% de las ganancias generadas a partir de las venta son destinadas a apoyar a bartenders y gastronómicos (y sus familias) que perdieron sus ingresos a causa de la pandemia.
Sobre International Wine and Spirits Competition (IWSC)
Creada en 1969 por Anton Massel, esta competencia de vinos y bebidas espirituosas incluía en sus comienzos un jurado que evaluaba no sólo el sabor sino que también realizaba un análisis químico del producto en cuestión. Su objetivo -tal como lo sigue siendo- era reconocer a los mejores vinos y bebidas espirituosas del mundo. El nombre "International Wine and Spirits Competition" (IWSC) fue establecido en 1978, junto con las categorías vigentes al día de hoy. Actualmente, la competencia recibe cada año postulaciones de más de 90 países alrededor del mundo, que luego son evaluadas por un jurado compuesto por productores, destiladores, sommeliers, distribuidores e influencers.
Sobre Coctelería Consciente
Coctelería Consciente nace con el propósito de insertar la sostenibilidad en el ADN de la industria de bebidas. Para lograrlo creamos el primer proyecto sin fines de lucro que impulsa una coctelería 100% responsable con sus impactos sociales y ambientales, a través de tres compromisos clave: (i) reducir el impacto ambiental, (ii) promover los hábitos saludables y el consumo responsable y (iii) construir una cultura de trabajo sostenible.