Para conocer a la gente hay que ir a su casa dicen por ahí, porque el hogar es un reflejo de la personalidad y de los gustos. Por eso para ser un buen anfitrión es muy importante estar preparado a la hora de recibir una visita. Y qué mejor que una buena copa para darle la bienvenida al visitante que toca a nuestra puerta.
A continuación compartimos 5 bebidas fáciles de hacer, con pocos ingredientes y un proceso rápido que harán sentir a los invitados como en su propio hogar:
1. Cuba libre: una copa que reúne la magia de la isla que está atrapada en el tiempo, con el encanto del mar Caribe y la historia a hombros del socialismo.
Esta bebida es una muestra del deseo de libertad, una metáfora de los sueños que mezcla el sabor del ron y la Coca-cola. Su historia se relaciona a 1890 con una celebración en un bar de un capitán americano que apoyó al ejército cubano en la guerra de Independencia contra España. Fue así como junto a un militar cubano, cada uno decidió aportar lo mejor de sus países para brindar por una Cuba libre.
Su nombre fue popularizado por bartenders americanos al finalizar la Primera Guerra Mundial y ya en 1920, con motivo de la Ley Seca, el turismo desde Estados Unidos hacia Cuba se empezó a incrementar.
George Restrepo recomienda para darle un toque sencillo pero único a un Cuba libre, utilizar un ron añejo, añadirle una cucharadita de mermelada de naranja amarga, una astilla de canela y decorar con piel de naranja. El resultado es realmente sorprendente.
2. Horse's Neck: se trata de una bebida norteamericana que contiene brandy, Ginger Ale (refresco de jengibre) y un dash de amargo de Angostura. Fue creado a finales del siglo XIX y en un principio no tenía alcohol, sino sólo Ginger Ale y Piel de Limón.
Fue hasta 1910 que se comenzó a mezclar con brandy y a veces con bourbon. Actualmente es un cocktail reconocido por la International Bartenders Association (IBA).
George recomienda que en caso que sea complicado conseguir ginger ale, puedes cortar algunas rodajas de jengibre, machacarlas con una cucharadita de azúcar y añadir tónica o soda. No será un ginger ale pero la raíz dará el toque fresco del refresco.
3. Black Velvet: se define como una mezcla entre dos bebidas espumosas y burbujeantes. Champagne y cerveza negra muy fríos se combinan para recordar la nostalgia y la diversión.
Tiene su origen en la Inglaterra victoriana después de la muerte del príncipe Alberto, donde era prohibida la venta de champán, pues se veía como sinónimo de fiesta. Así que un barman inventó una original forma de seguir sirviendo el champán al camuflarlo con una cerveza negra como la Guinness, para dar origen al “terciopelo negro”.
En este caso, consultamos a nuestro experto y nos recomienda añadir un poco de nuez moscada sobre la copa, logrando un contrapunto muy interesante y un aroma muy agradable.
4. Mimosa: nace como el centro de los tradicionales brunch de fin de semana que hacen los norteamericanos para desayunar y almorzar en un solo momento. Su sabor suave y refrescante en una copa de flauta es gracias una mezcla de champán y zumo de naranja que lo hacen la bebida ideal. Además tiene una baja graduación alcohólica y se dice que fue inventado en el Hotel Ritz de París en 1925.
George complementa que otras opciones fáciles para elaborar este cóctel son con zumo de melocotón (bellini), licor de casis (kir royale) y con gin, azúcar y limón (French 75).
5. Sol y sombra: surge en España como resultado de la combinación entre el coñac (sombra) y de anís (sol). Es muy común en bares por su efecto refrescante y digestivo en la sobremesa. Muchos lo asocian con una mezcla entre contrarios en una copa y también a dos bebidas que representan dos clases sociales, la misma distinción cultural que se hace en una plaza de toros donde los ricos van a la sombra (beben cognac) y los pobres van al sol (beben anís).
Una variante de este cóctel -nos explica George- es el Carajillo, que generalmente cierra el momento de la comida como digestivo donde al café se le añade brandy, anís u otros licores que tengas disponible en casa.
Por Lina Vanegas*