Madrid, julio de 2014 - La sangría es una bebida typical spanish que apetece en algunas ocasiones. Pero no suele haber un local de referencia para poder disfrutar de una que sea verdaderamente casera, que esté bien fresca y que tenga esos trocitos de fruta recién cortada que tanto sabor le aportan. ¿Es mucho pedir? Pues para La Dominga (Espíritu Santo, 15. Madrid. Tel. 91 523 38 09. www.ladominga.es) es más que sencillo.
La taberna situada en el corazón de Malasaña nos sorprende con cuatro tentadoras sangrías, servidas tanto por vasos como por jarras, de sugerentes sabores que no dejarán indiferente al que las pida: de Vino blanco, melocotón y manzana Granny; de Vino tinto, naranjas y zumo de naranjas con toque de vermuth; de Cava y sorbete de peras; y de Lambrusco con lichis y corteza de limón. De esta forma, La Dominga marca la diferencia consiguiendo convertir una bebida común en un cóctel más elaborado y atractivo. En España comenzó a tomarse en 1850 y con el tiempo ha evolucionado mucho. Y es que ha pasado de hacerse tan solo con vino tinto a mezclarlo con originales ingredientes. Por eso La Dominga se anima a ofrecer esta bebida, no sólo de una, sino de hasta cuatro maneras diferentes.
Y si esto no fuera suficiente, quienes están al frente de los fogones, Micaela Geminiani y Pedro Natale, han diseñado nuevos pintxos, para acompañarlas: un singular Tiradito de atún; una sabrosa Mini burguer de codillo, mayonesa de wasabi y teriyaki; una deliciosa Brocheta de mozzarella y mix de tomate cherry; y un exótico Guacamole. Todos ellos elaborados a partir de la filosofía de la casa, cocinar con mimo y pasión, siempre intentando trasmitir lo especial de la cultura gastronómica tanto nacional como internacional.
También han ampliado su carta para este verano ofreciendo refrescantes y ligeros platos como el Carpaccio de champiñones, con rúcula, mousse de aguacate, tomate cherry y lascas de queso de oveja, la Tabla de Jamón Ibérico con pan de cristal y tomate, la Focaccia de queso Taleggio que además se puede confeccionar al gusto, la Ensalada de salmorejo casero con virutas de jamón y huevo sobre hojas verdes y el Carpaccio de atún con tartar de mango, mayonesa wasabi y cebolleta japonesa. Y para los amantes de las croquetas, Micaela y Pedro han elaborado una nueva receta y, aunque parecía del todo imposible, ¡están más ricas que nunca!.
En este restaurante, además de comer bien, también piensan en el bolsillo de todos ofreciendo propuestas muy asequibles como: copa de sangría más un pintxo 4 € y jarra de sangría 13 €. Para los que prefieran tomar cerveza, una caña más un pintxo 2’50 €; 5 cañas y 5 pintxos por 12 € o la ración de croquetas más 2 cañas por el mismo precio. Así que ¡no hay excusa! porque en La Dominga, gracias a su agradable ambiente y decoración de taberna de antaño con aires de casa de comidas, es un lugar para todos. Sin duda, un local para ir a cualquier hora y con muy diversa compañía. Ya sabes, ¿domingueas?