Mandiroska, Celerio, Pah Prika, Mojito Twist, Clementina, Creamy Russian, Banana Daikiri… Nombres para una búsqueda de contrastes. Los cócteles de Anticafé obtienen sorprendentes matices al emplear apio, pimiento, jengibre y clementina, entre otros ingredientes naturales. Elaborados al momento con productos frescos, todos cuestan 8€.
Anticafé descubre cinco nuevas versiones del vodka, llamado a derrocar al gin tonic. Se abre un abanico de sensaciones, combinado con la dulzura de la mandarina (Mandiroska), la espesura de la nata recién montada (Creamy Russian) y la ligera acidez de la manzana verde (Mojito Twist). O suavizado con zumo y virutas de apio (Celerio). Amplían la carta cócteles sin alcohol como el Mojito de Piña (piña batida con zumo de limón recién exprimido, menta, azúcar y soda), además de batidos de frutas y verduras con leche de soja y arroz.
Aunque su funcionalidad, iluminación y decoración les dotan de personalidad propia, los tres salones del renovado Anticafé integran múltiples estilos y ambientes. Al igual que la carta de bebidas, se adaptan a las franjas horarias de tea time, afterwork y nightlife. Reúnen la atmósfera idónea para una sobremesa de trabajo y acogen desde reuniones de empresa hasta celebraciones de bodas y cumpleaños. Sin olvidar los eventos de la agenda cultural, coordinada por la diseñadora Julieta Álvarez. El programa del mes se completa el jueves 20 a las 20:00 con la presentación del cortometraje ‘I love Madrid’ (2014), dirigido por Nadia Mata Portillo.
Desi Civera y Nadia Mata Portillo
La joven pintora Desi Civera basa su obra en el estudio del rostro y la figura. Detrás de una apariencia inacabada, sus retratos al óleo desvelan una profunda impresión interior. Su ágil pincelada les dota de frescura. Según explica Julieta Álvarez, responsable de la programación cultural de Anticafé, su técnica “intenta captar la esencia de las personas”. “El uso de fondos neutros termina por transmitir serenidad, amplitud y solidez”, señala. El esperado estreno del cortometraje ‘I love Madrid’ inaugura el primer ciclo cinematográfico Anticafé. Desde hace siete años la directora Nadia Mata Portillo realiza videoclips para las bandas de las productoras Elefant Records y Jabalina Música. En 2007 ganó el VIII Premio Pilar Miró de Guiones para Películas de TV por ‘Un carro cargado de paciencia’. Su nueva incursión en el corto ha causado gran expectativa.
“Otros 10 años de éxito”
Tras 10 años bajo la dirección de la polifacética diseñadora Silvia Calles y sus socios Cecilia Martínez y Manuel Núñez, Anticafé inició una nueva etapa el pasado 26 de octubre. De la mano de sus actuales socios propietarios Marto Martillos, José González y Ariane Längsfeld, vuelve a ser una seña de identidad del área de Ópera. Los dos primeros habían trabajado juntos en la noche madrileña antes de reencontrarse tras la barra de Anticafé durante su anterior época. Apostaron por cumplir su sueño y reabrieron el local para plasmar su entusiasmo creativo. Ahora Anticafé no sólo sirve una línea exclusiva de coctelería y ejerce de nexo entre jóvenes artistas. Su espíritu poético ha ido más allá de su heredada estética retro-pop: el anti-concepto ha generado un branding o desarrollo de marca.
Desde Rusia con amor
Llamado al éxito tras la casi inagotable moda del gin-tonic, el vodka tiene especial protagonismo en la coctelería de Marto Martillos. Entre los más solicitados de la carta, su cóctel Mandiroska lo combina en un mosaico de sabores con la dulzura de la mandarina, jengibre troceado, zumo de limón recién exprimido, azúcar morena y un toque de soda. En el Celerio el vigor de la bebida rusa lo suavizan el zumo y las virutas de apio. El voluptuoso Creamy Russian endulza el vodka con licor café bajo una cascada de nata recién montada. Además, el Mojito Twist versiona el cóctel cubano más internacional sustituyendo el ron por vodka. Se añaden manzana verde y albahaca.
Mágico espacio sin tiempo
Gracias a la combinación de iluminaciones, colores y materiales, el salón principal inspira cuatro momentos, sensaciones, ambientes diferenciados. Desde la relajación de una tarde de copas afterwork o la alegría de un encuentro entre amigos, hasta la intensidad creativa de un brainstorming o la concentración de una sesión individual frente al portátil. Muebles restaurados retraen a un mágico espacio sin tiempo, impreciso y marcado por el optimismo. Lámparas de los años 70, abundantes plantas y una selección de curiosidades acaban de sumirnos en un entrañable sueño de infancia para no despertar.
Anti-concepto
Al saborear la primera taza de té, empiezan a brotar los detalles: estar en Anticafé es diferente. Entonces cobra sentido el suave contraste de luces, colores y texturas. Una fina película de espacios acogedores, frescos aromas y melodías recién descubiertas. Fusión de ambientes y claroscuros. Papeles estampados con cálidos diseños geométricos frente a paneles nórdicos de madera o azulejos azul acuario que pasan a verde turquesa. Clásicos sillones de piel entre sillas redondas de aire retro. Baldosas rojo chillón bajo serenas paredes blancas. Coquetas lámparas apostadas como señoritas de una luz que moldea el volumen de los rostros. Mientras el paladar descubre nuevas sensaciones, el rumor de las palabras fluye entre las siluetas.
Anticafé establece relaciones estéticas audaces que rompen moldes. No hay estilos predefinidos. Anticafé vive en constante evolución. Lo pasado de moda es un acierto y sólo existe una regla: la sorpresa. La alegría del cambio. Alimenta tu propio universo. Cuelga la etiqueta y disfruta el momento. Sonrisa de lo imprevisto. Fugaces impresiones, ánimos y épocas. Antónimos y absurdos. Hay que estar en Anticafé para no estar y encontrarte. Anticafé es tan personal como inclasificable. Irrepetible. Los sentidos se deleitan. Una llamada a la inspiración, que no sólo motiva su decoración, sino también sus cócteles, su repertorio musical y su trato con el público. Anticafé, placentero punto de encuentro de sueños y emociones.
Tres espacios, múltiples impresiones
Muebles restaurados y objetos vintage destacan entre plantas y motivos tropicales; los papeles de las paredes lucen modernos diseños en contraste con materiales naturales; el oído descubre otras músicas bañadas en una sensación de frescura... Los sentidos despiertan al hilo de múltiples impresiones.
Aromas a menta y limón dan la bienvenida en el primer salón, mientras se observan las frondosas pinturas de sus ventanales, intervenidos por el ilustrador Ilustëo. Una pared forrada de madera al modo escandinavo se contrapone al estampado geométrico de un papel en tonos pastel pintado por Silvia Salvador y Nando Cornejo, de la firma Potipoti. Una larga mesa de madera invita a sentarse para tomar el té inaugural de una sobremesa de trabajo. La tarde perfecta se completa con una porción de tarta casera.
El segundo salón acoge la programación cultural. Muestras de pintura, dibujo y fotografía; también vídeo proyecciones, charlas… Aunque sugiere un tranquilo rato de lectura, su reutilización de muebles y objetos de otras épocas ironiza sobre el ansia social de compras inmediatas. Antiguas sillas de peluquería reconvertidas en maceteros, mesas de hierro forjado que recuerdan a los jardines de los 80, antiguos aparatos de radio y televisión a punto de volver a sonar...
Coffee & Tea
Además de la oferta tradicional, en su carta de cafetería destacan novedades como el Shakerato (café frío batido en coctelera) y el irlandés con nata fresca. Sin olvidar los chocolates vegano y artesano, ambos con cacao 100% puro. El primero elaborado con maicena, azúcar morena y leche de arroz, y el segundo con leche fresca de vacas madrileñas. Dentro de la extensa carta de tés e infusiones, una de las especialidades es la de jengibre fresco troceado, acompañado con miel de eucalipto y limón. Maridaje idóneo para una porción de la tarta casera de zanahoria. Todas las tartas se elaboran a partir de recetas artesanales.
La sonrisa del viajero
Situado en el número 2 de la calle La Unión, Anticafé vuelve a latir al ritmo de la madrileña plaza de Ópera, junto al histórico Teatro Real. De reuniones de empresa a celebraciones de bodas y cumpleaños; de copas afterwork a pulso de la obra de jóvenes creadores; de tea time junto a un libro a charlas entre amigos; de intercambio de ideas a personales momentos de inspiración. De martes a domingo Anticafé ya ejerce de imán para una incipiente vitalidad multicultural, creciente al ritmo de la modernización de su entorno.
Anticafé recoge influencias de Bogotá, Buenos Aires y Berlín, entre otras de las muchas ciudades recorridas por sus tres socios fundadores, Marto Martillos, José González y Ariane Längsfeld. Punto de encuentro no sólo de nuevos talentos, sino también de empresarios, blogueros y periodistas, Anticafé trae la sonrisa del viajero al corazón del Madrid de los Austrias.