Jon Saez es Brand Ambassador de Diageo Reserve y en esta nota nos habla de una de sus especialidades, la ginebra.
Ginebras. ¿Qué son? ¿Cómo consumirlas? ¿Como decorarlas? Actualmente vivimos un resurgir en el consumo de este destilado. ¿Pero cuánto sabemos del mismo?
Nos encontramos ante el destilado que otorga mayor creatividad a los artesanos de la alquimia. Hace pocos años aceptábamos unos 120 botánicos diferentes para combinar y obtener ginebra. Hoy ya hablamos de alrededor de 200 para su elaboración. También el alcohol base, habitualmente de cereal, ha ampliado su registro y hoy se utiliza alcohol proveniente de uva, manzana, aceituna arbequina, etc.
Un poco de historia sobre la ginebra
Se trata de un destilado de origen holandés, cuyo nombre Jenever, nos da el ingrediente principal, ya que su traducción literal es Bayas de Enebro.
La historia de este destilado está llena de anécdotas que nos harían sonrojar, nos divertirían e incluso, sorprenderían. Lo más importante que debemos recordar de su historia, es que está intrínsecamente ligada a las rutas de las especias, que han tenido una importancia vital en guerras, tratados e intercambios culturales desde los albores de la humanidad.
Las ginebras más consumidas por estos lares tienen origen en Inglaterra, y la primera en estar inscrita en el registro de destiladores de Inglaterra no es otra que Gordon's, fundada en 1769.
Tipos y recomendaciones
La pregunta es cómo consumirlas. En nuestro caso parece sencillo, Gin & Tonic. El resto del mundo parece tenerlo más complicado con la coctelería. Muchos cócteles diferentes de ginebra, que van desde los que tienen un contenido generoso de alcohol hasta los más suaves reducidos por la mezcolanza de zumos de frutas. Decíamos que en nuestro caso parece sencillo, dos ingredientes no parecen dar tantos quebraderos de cabeza. Pero en cada uno de los ingredientes nos encontramos con muchos productos de carácter diferente, dándonos una gran posibilidad de combinaciones.
Las ginebras pueden ser divididas entre cítricas, florales, especiadas y secas. Las tónicas podríamos dividirlas por calidad de burbuja y amargor o notas cítricas. Dependiendo qué Ginebra elijamos debemos de sintonizarla con su respectiva tónica.
Por si esto fuera poco, también tenemos la aromatización, normalmente a base de fruta cítrica, pero que recientemente también ha ampliado las posibilidades de combinar. El limón ha dejado paso a naranja, lima, pomelo, pepino, regaliz, pétalos de flores, physalis, el propio enebro…
La realización de un buen gin tonic depende de varios factores. El continente es de suma importancia. Los vasos de tubo, donde apenas entraba todo el refresco, dieron paso al vaso sidrero, en el cual la capacidad del hielo se multiplicaba. En contra de lo que pueda parecer a mayor cantidad de hielo, se agua menos la copa, ya que a más hielo, más frío y el proceso de derretimiento es más lento. Las nuevas tendencias en cuanto al recipiente son la del uso de una copa de amplia campana, ya que al sujetar la copa por el tallo, el calor corporal no llega al combinado.
En cuanto a la aromatización de dicha copa, existen muchas formas y partes de la misma que se pueden aromatizar, pero la parte que no debemos olvidar nunca es la externa de la copa, donde se apoya nuestro labio inferior. La siguiente fase también tiene sus diferentes escuelas de pensamiento, ¿primero la ginebra, enfriamos la copa, o simplemente añadimos el hielo sobre el que vertimos el líquido? Todas tienen sus virtudes, la más simple y reproducida en los locales de media nación, es la de añadir el hielo sobre el que previamente se ha realizado una “twist” (extracción de los aceites esenciales de algún cítrico), para que la ginebra al caer al fondo se enfríe y en el camino recoja esos aromas cítricos. Posteriormente, serviremos la tónica suavemente para no perder carbónico. ¿Por qué? Sencillo. Las tónicas pertenecen a una familia conocida como la de los refrescos, cuyo denominador común es el carbónico, y la propia palabra nos de la pista re-fresco, dos veces fresco, es decir el carbónico, nos hace que sea una bebida doblemente fresca.
Tendencias
La última sensación se llama Tea Tonic de Tanqueray Nº TEN. El proceso es muy sencillo: se han desarrollado unas infusiones, 4 en concreto, que realzarán los botánicos inherentes en el destilado. Primero tendremos una infusión llamada “Tuscan Juniper”, esto es, enebro en inglés concretamente de la Toscana, este Gin Tonic será el de recuerdo más clásico. En segundo lugar estaría “Roman Camomile”, la ginebra ofrece un matiz suave acentuado por esta infusión, Gin Tonic suave, con notas de manzana, anís y manzanilla. La tercera infusión “Citrus Sorbet” va en consonancia con el corazón cítrico de Tanqueray Nº TEN (Lima, Naranja y Pomelo Blanco), pero además tiene un carácter seco. Por último, “Destillers Blend”, esta infusión es la creación del propio Maestro destilador, Tom Nichols, el cual recrea los toques de angélica, desarrollando notas a curry, tabaco y naranja, sin duda una mezcla exótica para un gin tonic de envergadura.
Para los grandes barmans, creadores de tendencias, se abre aún más el abanico en Tea Tonic, con la posibilidad de crear su propia mezcla de infusión.
En definitiva, un mundo complejo con muchas posibilidades, que harán del disfrute de una copa una experiencia, adaptable a muchos momentos de nuestro tiempo de ocio. ¡Podemos incluso maridarlas con comida!
© Foto cortesía: Diageo Reserve España
