En julio de 2011 un millón de personas en el mundo pusieron en Google la palabra mojito, sumado a las casi 800.000 que buscaron palabras relacionadas como mojito receta, mojito recipe, cómo hacer un mojito y mojito cubano, entre otros (1). Esto me hace pensar que la moda del mojito no está terminada sino más bien que está apenas empezando, ya que este interés despertado por tantos internautas no es más que el resultado de la persistencia de campañas e impactos publicitarios de las grandes compañías del sector a través de los últimos cinco años.
Recuerdo hace un par de años que al entrar en la Web de Bacardi, me encontré como página de inicio un vídeo donde se mostraba cómo preparar un mojito Bacardi, campaña que tuvo un amplio despliegue y sostenimiento en medios masivos como televisión y acciones de BTL (2). La idea: vincular la palabra Mojito a la marca Bacardi. La sorpresa era que la receta del vídeo difería con la difundida y reconocida receta del mojito que presentaba el IBA (International Bartenders Association). En el caso de la marca, se le agregaba al final un dash de soda; mientras que en la del IBA, en ese entonces no llevaba soda. El ejemplo me sirve para exponer cómo el poder de penetración de las marcas puede hacerle cambiar incluso al IBA una receta clásica que ya se daba por aceptada mundialmente.
También recuerdo en mis años de instructor, caminando por los barrios céntricos de Barcelona, que empecé a notar cómo tímidamente aparecían carteles en pequeños bares de barrio que ofrecían mojitos. Poco a poco con los meses y ahora algunos años después, es difícil no encontrar un bar que no lo ofrezca, y lo más curioso del caso es que ahora en esos mismos carteles se le suele ver al mojito acompañado de palabras como Caipirinha y Daiquiri. Así funciona la ley de oferta y demanda.
El efecto mojito no termina aquí. Hace un par de años, otra vez de la mano de las grandes compañías, aparece una nueva categoría en las bebidas alcohólicas: los ready mix, con el lema “ready mix, ready to drink”. La idea es que el consumidor no sólo lo busque en los bares sino que se atreva a llevarlo y prepararlo en casa. Como resultado tenemos el Bacardi Mojito y el Cacique Mojito Moreno. Premezclas que sirves, agregas hielo y ya están listas para disfrutar. He encontrado algunas empresas más que ofrecen estos productos incluso en polvo como Dailys para el mercado americano, y recientemente hasta una destilería especializada en Orujo, Panizo, se lanzó al mercado con el Morujito. En cuanto a bares, el mojito listo se puede servir desde un dispensador tipo draft de cerveza, concepto explotado por la multinacional Diageo en España y que pretende invertir 5 millones de euros en la implantación de 6.000 grifos (3).
Entonces aquí viene mi conclusión final y mi explicación del por qué soy defensor del mojito, mejor aún, de la utilización de la palabra mojito. La coctelería está evolucionando rápidamente, tan rápido que puede abrirse una brecha entre consumidor y bartender: si apenas el consumidor está entrando en la moda de los cócteles, difícilmente sabe de la existencia de tres (mojito, caipirinha y daiquiri), cuando nosotros como profesionales ya estamos explorando propuestas de coctelería molecular, texturas, maridajes y otros conceptos básicos para los eruditos en la coctelería, pero conceptos que pueden sonar a chino para muchos de nuestros clientes noveles.
Y es aquí donde he partido del mojito como punta de lanza para mover algunos de los cócteles de la carta y sobre todo, porque considero que a los clientes debemos darles herramientas para que descubran nuevas sensaciones. Partiendo de la premisa que los clientes saben y recuerdan qué es un mojito, el siguiente paso es proponer un par de recetas que por sus características se puedan parecer a un mojito o cóctel tipo julep (fruta, menta, azúcar, alcohol, maceración y hielo pilé) y ponerles como parte del nombre la palabra mojito, como en el caso del local Coppelia Club de Barcelona, en el que tenemos dos recetas: Mojito de Granada y Mojito Pepinado. Esto nos ha permitido que muchos de nuestros clientes que saben poco de coctelería se atrevan a probar algo distinto.
El siguiente paso es darles a estas recetas un lugar protagónico o estratégico dentro de la carta, de esta forma les estaremos facilitando el trabajo a los clientes de encontrar lo que les gusta o creen que les gusta antes de que entren en pánico leyendo un montón de recetas desconocidas y se decidan por ir al terreno seguro (mojito clásico).
Receta del IBA:
MOJITO (vaso largo)
4.0 cl ron blanco
3.0 cl zumo de lima
3 hojas de menta
2 cucharadas de azúcar
Soda (agua con gas)
Receta del MOJITO DE GRANADA de Coctelería Creativa: mira la receta completa y elaboración aquí.
(1) Datos suministrados por Google Search el día 14 de julio de 2011.
(2) BTL Below The Line- publicidad no convencional, diferente a TV, radio y prensa.
(3) Fuente: www.alimarket.es
Fotografía y texto: George Restrepo
Artículo publicado en julio 2011