El matrimonio Gin&Tonic aunque tiene muchos adeptos, seguidores y fanáticos, es fácilmente disoluble al no ser una unión sagrada. Y aunque yo mismo soy amante del Gin&Tonic, también he tenido mis tentaciones y he mezclado la tónica con otras bebidas obteniendo satisfactorios resultados.
Pero veamos un poco por qué surge esta relación que por décadas ha sido ejemplo de una mezcla perfecta hasta el punto de referirnos prácticamente a una sola bebida, permitiéndose en algunos casos omitir el & para simplemente referirse a un unísono Gintonic.
La tónica según cuenta la historia, fue creada por la compañía Schweppes en Inglaterra a finales del siglo XVIII como una bebida de carácter medicinal que contenía un alto porcentaje de quinina, un producto que en altas dosis ayudaba a combatir la malaria que padecían los soldados ingleses que estaban de misión por la India. La bebida, que para la época y por su carácter medicinal era más amarga que la actual, era rebajada por los soldados para hacerla más agradable con Gin que también estaba presente en dicho país, pues ya se había popularizado su destilación en Inglaterra y en las colonias inglesas. Surge entonces una relación idílica, con soldados invasores como telón de fondo, lo que años más tarde la historia se encargaría de perpetuar como una relación perfecta, aunque siguen siendo dos productos independientes que podrían subsistir perfectamente el uno sin el otro.
Y es aquí cuándo me digo: ¿Y porqué no? A la hora de crear nuevas recetas, muchas veces obviamos lo que está frente a nosotros, cuando con una pequeña variación de las reglas aparecen resultados muy interesantes. Entonces la idea surgió primero como nombre: Tectonic, que sería Tequila con Tónica. Y pensé que para hacerla más interesante y tal vez más exótica, se le podía poner a esta bebida un pequeño dash de agua de jamaica endulzada sutilmente con sirope de ágave. La jamaica muy conocida en México y utilizada como infusión, es de sabor seco, levemente amargo y de un color rojo profundo. A mi me gustó la mezcla y a algunos de mis colegas y clientes también. Así que si nadie se opone a variar la historia, para mi ha nacido el Tectonic. Tequila + Tónica + dash de agua de Jamaica. ¿¡Y porqué no!?
Fotografía y texto: George Restrepo
Nota original publicada en la Revista Bar Business