Una oda al maximalismo a través de una infusión de frutas de hueso, propia de los licores que se disfrutaban en los cabarets parisinos a principios de 1900.
De esta manera, asume una posición más competitiva en la categoría de cócteles listos para consumir, y supondrá un aumento en su facturación de alrededor del 6%.